¿Quieres tu vientre plano? ¡Deja de comer esto!

Donas, helados, alcohol y otros "alimentos" son deliciosos, pero nada favorecedores si en estas vacaciones buscas lucir tu figura en atrevido bikini. Conoce por qué debes dejar de comerlos si no quieres que la pancita sobresalga.

DONAS. Una docena de donas glaseadas contiene 3 mil 120 calorías. Si pesas 60 kg., tendrías que correr aproximadamente 26 km. para quemarlas. Come sólo una ocasionalmente (te aportará 260 calorías). Además, evita productos industrializados altos en grasas trans, como frituras y pastelitos. Mejor aumenta los alimentos ricos en harina integral (galletas o pan hechos a base de cereales).

SAL. Ponerle demasiada sal a las comidas provoca que las células se llenen de agua para diluir el exceso de sodio, por tanto, tu vientre terminará inflamándose por retención de líquidos. Dale sabor a tus alimentos con hierbas como perejil, orégano y tomillo, especias (pimienta, clavo, azafrán, nuez moscada) o jugo de limón.

HELADO. Una taza de helado de vainilla, sin cobertura ni otros toppings puede contener hasta 230 calorías. Además, los helados comerciales usan grandes cantidades de azúcares artificiales en su elaboración. Opta por helado de yogurt bajo en grasa una vez por semana.

PAPAS FRITAS. 15 chips tienen 160 calorías. Cada una de ellas es una esponja que absorbe grasas saturadas para llevarlas directamente a tu cuerpo. Prefiere palomitas de maíz sin grasa; puedes comer hasta 6 tazas y sólo obtener 100 calorías.

BEBIDAS ALCOHÓLICAS. Una lata de cerveza contiene alrededor de 150 calorías. Elige la cerveza light, que reduce la ingesta a aproximadamente 100 calorías por lata. Bebe sólo una copa de vino tinto a la semana. También toma en cuenta que generalmente acompañamos las bebidas con botanas, lo que disminuye tus posibilidades de tener un vientre plano.

COMIDA RÁPIDA. La digestión de hot dogs, pizzas y hamburguesas es lenta, y es sabido que la comida chatarra está llena de grasas perjudiciales para la salud. Evita todavía más ingerirlos con aderezos como mayonesa (sustitúyela por puré de verduras) y alimentos fritos como las papas. Come una sola hamburguesa de carne molida magra a la parrilla (incluso puede ser vegetariana). Si mueres por la pizza, que sus ingredientes también sean vegetales.

CARNE ROJA GRASOSA. 450 g. de carne pueden tener aproximadamente mil 600 calorías y 60 gramos de grasas "malas". Elige carne magra (como bistec o filete), o carnes blancas (aves) cocinadas al vapor, horno, plancha y sin salsas. Una porción equivale al tamaño de tu puño, no de tu plato.

REFRESCOS. 600 ml. de bebidas gaseosas y azucaradas pueden aportar hasta 250 calorías. Incluso refrescos bajos en calorías alentan el metabolismo, aumentan los gases e inflamación intestinal y estimulan al cuerpo a retener grasas. Nada recomendables en una dieta para vientre plano. La opción: agua natural.

ALIMENTOS CONGELADOS. Algunos platos son ricos en calorías, sodio y grasas trans. Lee sus etiquetas e identifica los que menos calorías y grasas ofrezcan.

ALIMENTOS MUY CONDIMENTADOS. Chile, pimienta negra, nuez moscada, ajo, mostaza o vinagre pueden provocar irritación e inflamación intestinal a algunas personas. Si es tu caso, reduce su consumo y/o sustitúyelos por cebolla (cocinada), tomate, jitomate y hierbas de olor.

LICUADOS Y SMOOTHIES COMERCIALES. Se venden como una opción natural y saludable, pero no siempre es así, pues suelen agregarles conservadores que contrarrestan a sus nutrientes. Así que opta por prepararlos tú mism@ incluyendo frutas, verduras, cereales, semillas y leche de almendra o coco.

¡FRUTAS Y VERDURAS! Son la opción más saludable para todo tipo de alimentación, pero algunas pueden causar inflamación abdominal y acabar con tu ideal de vientre plano. Evita verduras crudas como: alcachofas, nabo, espinaca, acelga, espárrago, pepinos, pimientos, cebolla cruda y rábano. Entre las frutas, el plátano puede ocasionar gases, lo mismo que leguminosas como frijoles, lentejas, habas, garbanzos y soya. Cada persona tiene diferente tolerancia a estos alimentos, así que analiza tu caso.

LÁCTEOS. Muchas personas padecen intolerancia a la lactosa. Consumir entonces leches, cremas o quesos puede causar diarrea o estreñimiento, así como dolor e inflamación abdominal. Si no puedes prescindir de la leche, que sea deslactosada, de almendras, arroz o coco.

GOMA DE MASCAR. Al mascarla, tragas aire que llena tu estómago, provocando inflamación y malestar. Además, el chicle despierta el apetito.