
Conoce los riesgos del ayuno intermitente antes de seguirlo
Para luchar contra el sobrepeso, muchos deciden reducir calorías ciertos días y comer con normalidad el resto de la semana; sin embargo, esto tiene sus desventajas. Conoce los riesgos del ayuno intermitente para la salud antes de ponerlo en marcha.
Ayuno intermitente, ¿qué es?
Aunque no implica dejar de comer por completo, el ayuno intermitente consiste en limitar las calorías al 25% de las habituales durante dos días (por lo general, sábado y domingo), mientras la dieta habitual no sufre modificaciones en los 5 restantes.
Los defensores aseguran que este ayuno puede revitalizar y rejuvenecer el cuerpo, mejorar la resistencia física y "depurar" el organismo, además de reducir medidas.
Sin embargo, los resultados identificados por la ciencia provienen de estudios llevados a cabo en animales (ratones), por tanto, los posibles beneficios son únicamente teóricos.
Otra desventaja referida por información de la Clínica Mayo indica que reducir el periodo de alimentación puede dificultar la obtención de vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
¿Vale la pena correr riesgos?
Quienes han experimentado los beneficios de alternar días de alimentación "normal" con otros de ingesta reducida cantidad de calorías aseguran que la principal ventaja es la facilidad para poner en práctica el ayuno intermitente.
Resulta más sencillo, dicen, ser "disciplinados" sólo por algunos días que comer de forma moderada todo el tiempo.
Sin embargo, los beneficios que este tipo de "dieta" (disminuye azúcar en sangre, presión arterial y niveles de colesterol) se han comprobado en estudios limitados y básicamente solo en ratones, por tanto, carecen de respaldo científico y no pueden aplicarse a cualquier individuo.
Ayuno intermitente no favorece hábitos saludables
Uno de los más serios riesgos del ayuno intermitente es que no "educa" a quien busca perder peso; en otras palabras, lejos de enseñar a comer adecuadamente, permite que la persona "abuse" de grasas y carbohidratos de lunes a viernes, a cambio de que reduzca al máximo las calorías un par de días.
Lejos de incorporar hábitos alimenticios saludables de manera permanente, los seguidores del ayuno intermitente sólo se ocupan de conseguir una limitación calórica temporal. ¡Se excede cinco días, aunque "pasa hambre" dos!
Con hambre se toman malas decisiones
Si te ha pasado que llenas el carrito del supermercado con galletas, golosinas y helados cuando haces tus compras con hambre, entenderás la conclusión del estudio llevado a cabo por la Universidad de Dundee.
Los investigadores descubrieron que la sensación de hambre altera de forma significante la toma de decisiones de las personas, haciéndolas impacientes y más propensas a conformarse con una "pequeña recompensa" que llega antes de lo que se prometió otra en fecha posterior.
Esto significaría que durante los días de ayuno, existen más posibilidades de tomar decisiones equivocadas, poco saludables o nada favorables para el bienestar personal, sobre todo, porque se centran en el presente y pasan por alto aspectos de la alimentación que traerían mayores beneficios a largo plazo.
Ahora que conoces los riesgos del ayuno intermitente, vale la pena recomendarte que acudas al médico antes de adoptar este o cualquier otro plan para bajar de peso. ¡Cuida tu salud!
