Cómo enfrentar la diabetes

La diabetes es una enfermedad en la que se presenta elevada concentración de azúcar o glucosa en sangre, debido a la incapacidad del organismo para aprovecharla. Afecta a distintos órganos y puede deteriorar la calidad de vida u ocasionar la muerte a quien la padece.

Pérdida de la vista, falla renal, infartos en corazón y cerebro y falta de sensibilidad en las extremidades son algunas de las complicaciones que es posible evitar cuando hay diagnóstico oportuno y se siguen medidas de prevención adecuadas, como las siguientes.

Según la Asociación Nacional Mexicana de Educadores en Diabetes, el paciente debe tener información médica actualizada sobre su enfermedad, ya que así asumirá la responsabilidad de su tratamiento y mejorará su atención.

El apoyo de familia y amigos es de gran valor, toda vez que el aspecto emocional suele ser determinante para la continuidad del tratamiento médico. Es necesario involucrar e informar a los seres queridos y buscar su ayuda al sentir miedo, frustración o agobio.

Otro aspecto destacado es la modificación de hábitos nutricionales, y para que esto sea un éxito debe emprenderse cambio gradual de dieta, planear menúes con anticipación, y elegir comida del agrado personal, de buen sabor y consistencia, según el presupuesto disponible.

En general, se debe aumentar la ingesta de frutas, verduras y fibra, así como de agua (se recomiendan 2 litros u 8 vasos al día). En contraparte, se reducirá el consumo de grasas de origen animal, sal y azúcar, además de que se erradicarán alcohol y tabaco.

La práctica regular de ejercicio ayuda a controlar el nivel de azúcar. Es ideal pedir consejo al médico sobre la opción más conveniente, uso de ropa y calzado adecuados e hidratación apropiada.

Es fundamental llevar un registro diario de alimentación, actividad física, niveles de glucosa en sangre y presión arterial, así como cambios notorios en el estado de ánimo, todo ello con el fin de asegurar buen control de la glucemia (nivel de glucosa en sangre).

Es aconsejable que el paciente cuente con un medidor de glucosa. La asesoría del médico o educador en diabetes es fundamental para saber qué modelo adquirir, cómo utilizarlo y en qué momentos debe emplearse.

También es importante saber qué hacer cuando el nivel de glucosa baje o suba demasiado. Así, se debe aprender a distinguir los síntomas de estas condiciones, tomar medición de azúcar en sangre y saber si se debe llamar al especialista para recibir atención.

Existen síntomas iniciales de complicaciones difíciles de detectar, a las que la persona debe prestar atención y que hay que reportar cuanto antes al médico: visión borrosa, falta de sensibilidad en los pies, disfunción eréctil, cansancio extremo o dientes flojos.

Otros hábitos saludables que se deben adquirir son: aplicarse vacunas contra la influenza, no fumar, realizar actividades de esparcimiento, someterse a estudios de seguimiento y acudir al especialista (médico general y/o endocrinólogo) a revisión periódica.